Emprender es una acción muy poderosa, si las personas que lo hacen, ejecutan las estrategias y las actividades necesarias para crecer y desarrollarse. Pero cuando se emprende no se puede pensar solo en el modelo de negocio (forma para monetizar o rentabilizar la idea) sino en el propósito del emprendedor con su entorno, es decir, con la comunidad, con su país e incluso con las otras personas que están en su mismo rubro.
Aquí viene eso que algunos podemos llamar “Emprender con propósito” que se entiende como desarrollar un negocio o un proyecto con sentido social, es decir, que más allá de ganar dinero o credibilidad, se pueda contribuir, así sea de una forma pequeña, con el país o la sociedad en dónde se está implementando la idea. Cuando se habla de sentido social, muchas personas pueden pensar de forma inmediata en cárceles, hospitales, niños sin educación, personas con bajos recursos, entre otros… Pero es importante entender que lo social abarca eso y más, lo social es aquello que te rodea, que va y se mueve contigo. Algunas instituciones tienen su lado de “responsabilidad social empresarial” que es justamente su aporte social. SI eres un emprendedor que está comenzando con su idea es importante que desde ahora empieces a desarrollar alguna actividad social que te conecte con tu comunidad y que te sirva de inspiración para seguir sumando esfuerzos en pro de lo positivo. Algunas recomendaciones serían:
Emprender con propósito es abrir el corazón y los sentidos a aquellos que nos rodean. Emprender puede permitirte alcanzar tu independencia económica, pero recuerda que también hay personas que necesitan una oportunidad, una charla o incluso ese empujón que los haga despertar y darse cuenta que tienen en sus manos el poder de decidir qué hacer con sus vidas y qué estrategias pueden desarrollar para alcanzar el éxito. |
Categorías
Todos
|