¿Realmente necesito un plan?
Un Plan de Negocio (PdN) no garantizará necesariamente el éxito de un proyecto pero, bien elaborado, podría reducir las posibilidades de fracaso.
Dos emprendedores inician con mucho entusiasmo la elaboración de su plan de negocio que los llevarán a implementar su idea de negocio. Pasado algún tiempo, como por arte de magia, el entusiasmo empieza a decaer y abandonan la tarea ¿qué ocurrió?
Si no sabes adónde vas… Imaginemos que alguien tiene un terreno y que quiere construir una casa ¿Podría hacerlo sin planos? ¿Qué podría ocurrir si lo hiciera sin unos? ¿Qué posibilidades tendría que la casa sea tal cual la imaginó? ¿Qué posibilidades tiene que las columnas sean lo suficientemente sólidas? Para muchos emprendedores el elaborar un PdN carece de sentido pues lo que en realidad importa dicen, es finalmente verificar “en la cancha” si la idea que concibieron funciona o no. En algunos casos fundamentan su parecer afirmando que hay empresas que se formaron, salieron adelante y triunfaron sin contar con PdN alguno; y puede que no deje de ser cierta dicha afirmación pero, en este caso, la excepción no necesariamente hace la regla. Los más audaces piensan que los emprendedores se caracterizan por la determinación que tienen, al lanzarse directamente sin pensarlo mucho y quizás en otras épocas eso era algo que podría considerarse hasta “normal” pero en las épocas actuales donde la información está al alcance de nuestras manos –y de nuestra conexión a internet obviamente- ¿realmente lo es? ¡Tengo una idea fabulosa! Un amigo le cuenta a otro que pueden apostar a ganador en una carrera de caballos. Este, incrédulo, le pregunta ¿cómo está seguro de ello?, a lo que el otro responde que sólo lo sabe. ¿a alguien se le podría ocurrir apostar? ¿no sería acaso una suerte de juego de azar? ¿cuál es la probabilidad que el segundo se anime a apostar (invertir)? Mínimas o nulas ¿cierto? Pero si en vez de darle esa respuesta le dice que ha venido analizando las carreras de los últimos tres meses no sólo del caballo en mención sino también de los otros que compiten y tiene los resultados anotados y los jinetes involucrados, la probabilidad de fallar se reduce ¿no? Si no tenemos capital para invertir en nuestra idea de negocio y no contamos con un PdN, será difícil convencer a alguien que tenemos una idea fabulosa aunque en teoría se trate de un “negocio redondo”. Pero ¿qué gano elaborando uno? Elaborar un PdN permitirá pensar detenidamente en todos los detalles que quizás ni se nos ocurrieron, como por ejemplo el de identificar no sólo nuestro segmento objetivo sino también contra quienes competimos, cuál será la característica que nos identificará en el mercado, quiénes nos proveerán los insumos que requerimos y a qué costos y plazos, cuánto nos llevará producir el bien o servicio y también el precio al que venderemos por supuesto sino ¿Cómo sabremos si generaremos mayores ingresos que los costos en los que incurriremos? ¿Cuánto más? ¿Qué factores económicos, políticos, sociales o culturales podrían impactar positiva o negativamente en mi negocio? A tener en cuenta
Por Golver Maicelo Ruiz
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