Emprender es un camino maravilloso, pero si no nos fijamos bien es posible que recorramos ese camino rodeados de un ambiente o de personas que en lugar de motivarnos a llegar a la meta en realidad lo que hacen es retrasarnos o desviarnos.
Hay aspectos fundamentales que un emprendedor necesita para desarrollar bien su idea, tener un buen plan de negocios, contar con aliados estratégicos, asistir a eventos de networking, conectar con inversores y clientes entre muchas otras características que hemos abordado en otros artículos, pero hay un aspecto que es igual de importante que todos los demás y es el ambiente donde se desarrolla el emprendedor o donde se realizan las actividades del emprendimiento. Si el espacio es un lugar tóxico será mucho más complejo para el emprendedor alcanzar sus metas, lo mismo que si el espacio es un sitio que no invita a la innovación, pero de este tema estaremos hablado en otro artículo.
¿Cómo saber si estoy en un ambiente tóxico? Lo primero que debes definir es en donde estás realizando la mayoría de tus actividades. Ya sea en tu casa, en una cafetería o en una oficina, es importante identificar donde realizas la mayoría de tus tareas. Una vez identificado el sitio debes verificar las características de ese sitio, el ambiente y especialmente cómo te sientes, de esta forma empezarás a identificar los elementos que te distraen, que no te dejan avanzar y que en el peor de los casos de retasan o te desvían de la meta.
Emprender en un ambiente tóxico también implica emprender rodeado de personas que constantemente te distraen de la meta, que no se alegran de tus logros y que por el contrario siempre ven la parte negativa o que quieren sacar algún provecho o reconocimiento de tu nueva meta sin haber realizado ninguna acción real. Estas actitudes son típicas de los vampiros y estos pueden ser incluso amigos o familiares. Nuestro amor por nuestros familiares siempre debe ser el mismo, pero debemos ser lo suficientemente inteligentes para saber que en ocasiones algunos familiares y amigos no aportan absolutamente nada a nuestros emprendimientos y ese es el momento de generar barreras físicas, energéticas y psicológicas para que no afecten nuestro desempeño. Alcanzar nuestras metas es nuestra responsabilidad, ser felices es nuestra responsabilidad, no imagino a Steve Jobs peleando en el garaje de su casa con sus padres por sacar la basura, pero ¿Sabes qué? Esa parte de la historia no la conocemos, lo que sí sabemos es que los emprendedores somos continuamente subestimados hasta que alcanzamos nuestras metas. Si te sientes identificado con algo de lo que describimos en este artículo deja un comentario y conversemos más al respecto. Ninguna persona dijo que emprender sería sencillo, pero si podemos mejorar nuestro ambiente lograremos alcanzar nuestras metas más rápidamente.
Por Jonathan Castro
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