Emprender es una aventura increíble que tiene sus puntos altos y bajos. Cuando estamos emprendiendo se presentan distintas situaciones que pueden motivarnos pero que también pueden enviarnos al foso. Nuestras emociones están a “flor de piel” y todo lo que ocurre, sea bueno o malo, nos afecta.
Cuando por distintas circunstancias (políticas, económicas, sociales, familiares o personales) decides abandonar el país en el que estabas emprendiendo, ocurre una ruptura total con la forma en la que venías promoviendo tu idea porque te enfrentas a un nuevo mercado, otras metodologías de ventas y conceptos comerciales muy distintos, tales como manejo del dinero y la inversión, entendimiento pleno de tu producto o servicio, entre otros.
Algunas recomendaciones de las personas que hemos vivido este proceso, o que aún lo estamos viviendo, serían:
Por último, confía en ti. No será fácil, pero si te das por derrotado desde el primer momento no alcanzarás la cima. Recuerda que emprender es sinónimo de valentía y mucha pasión. |
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